Empezaré contándote que no encontrarás ningún ápice de
intención por desvelar detalles que tienes que descubrir tú en la serie,
procuro no enseñar nada importante de los hechos que ocurren en cada capítulo.
Ya me dirás si lo consigo o no.
Primero hay que tener en cuenta que esta
serie no es apta para cualquiera. La brutalidad de muchas escenas así
como la falta de escrúpulos y de ética puede herir la sensibilidad de algunos.
Si te gusta la serie “Hannibal” por
ejemplo o “Juego de Tronos” (salvando
las distancias claro está) puede que seas el espectador que busca “The Following”. Si aprecias la inteligencia de “Sherlock” y también te atreves con “Spartacus” seguramente que “The
Following” te arrastre. Si “Homeland”
demuestra de lo que es capaz la CIA y el terrorismo y “House of Cards” la grandeza de personajes ambiciosos y
manipuladores a la vez que seductores, nuestra serie de hoy te enseñará qué se
puede hacer con la manipulación, la planificación y la venganza.
A propósito del estreno de su segunda temporada, (por
supuesto os recomiendo la primera teniendo en cuenta lo comentado
anteriormente) y considerando que mis post no son nada técnicos ya que propongo
más un lado visceral basado en la experiencia (uno tiene sus limitaciones) he de
decir que “The Following” está superando las expectativas creadas con la
primera temporada y que sigue siendo adictiva, atrevida y valiente.
Para los que no hayan visto ni un minuto, la serie
tiene como personajes principales a Kevin
Bacon (Ryan Hardy) como ex agente del FBI que atrapó a un asesino en serie,
personaje que interpreta con brillantez James
Purefoy (Joe Carroll) Este profesor de Universidad, culto, atractivo y con
una gran personalidad lleva ocho años en la cárcel pero comienzan a cometerse
asesinatos en serie que parece que lleven su sello, está claro que él no ha
sido el autor de los crímenes, pero da la sensación que unos cuantos le imitan
meticulosamente.
Esta es la premisa
del inicio de la primera temporada, un thriller apoteósico y tremendo, efectivo
e inesperado con grandes sorpresas donde
Ryan Hardy colaborará con el FBI con
sus peculiares métodos para dar caza a los asesinos imitadores aleccionados por
un gran maestro, Joe Carroll. Cuando pienses que ha ocurrido algo imprevisto, los sucesos te volverán
a espabilar y acabarás pidiendo un capítulo más y otro y otro.
La
magnífica hoja de ruta diseñada por el profesor Carroll, pondrá en jaque a
todo el FBI y en especial al objetivo de esa venganza Ryan Hardy quien se verá engullido por una espiral de
acontecimientos donde a pesar suyo, será el protagonista.
La batalla por salvar vidas y por destruirlas es la
eterna disputa entre el bien y el mal, el “bien” de Ryan Hardy y el equipo del
FBI cuestionable desde aspectos éticos y morales por las acciones que realizan
y el mal donde no ha lugar a confusión, pese a quien pese y caiga quien caiga y
donde el sufrimiento aparece constantemente sin que moleste ni inmute a muchos
de los personajes de esta serie.
La falta de sensibilidad es una de las bases de este
engranaje visual y debido a ella, en ocasiones no sabemos si tenemos delante una
persona, un monstruo o un insensible robot que actúa según las órdenes
recibidas.
The
Following te golpea la mandíbula y cuando estás cayendo noqueado
vuelve hacerlo hasta la extenuación. La pregunta es si estamos dispuestos a
recibir tantos golpes.
¿La has visto? ¿Te atreves a verla? Espero vuestros
comentarios.
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